Eating Out

El estreno mundial del filme Eating Out llega al Teatro de Castro el 18-24 de marzo. Esta es la deliciosa comedia del excéntrico Allan Q. Brocka, la cual quizás sea una versión moderna —sin mencionar lo gay—de esas comedias clásicas de Katherine Hepburn / Cary Grant de los años '40. Y las personas que asistan a la noche de estreno obtendrán gratis una sesión Q&A con Brocka y con una de las estrellas, Jim Verraros, que usted quizás recuerde como un finalista del American Idol de la televisión. El muestra su talento de cantante, además de la actuación, cantando algunas de las canciones en la película.

Eating Out fue en el último año del SF Lesbiana Internacional & Gay Film Festival el ganador del Best First Feature Award. Este fue el debut en la dirección de Brocka, que fue presentado recientemente en la serie AMC’s Gay Hollywood. El escritor/director confesó que la película empezó como un chiste mientras él tomaba clases de guionista en el California Institute of the Arts. "Fui sacando fuera los conceptos y emociones de las ideas para divertirme, escribí las intensas escenas gay de sexo para hacer que los chicos heteros leyeran en voz alta en clases," él explica. Esta película definitivamente es para una audiencia estrecha de gays y sus amigos, y nunca se verá bien para las personas heteros. Que es lo que es tan divertido acerca de la película. Es divertida y atractiva y son nuestros chistes propios con nuestro propio idioma —la reina inglesa si usted quiere. Es la película gay perfecta de la fecha—se ve bien y se siente usted también bien. La fotografía es magnífica, con los colores que son ricos y brillantes. Los detalles pequeños chispean ante usted, así como presenciar a una pareja que tiene sexo viendo la acción en un espejo retrovisor de coche.

Brocka cuenta que en preproducción, él experimentó el típico problema de presupuesto, los desastres cinematográficos—incluyendo el camión de cámara que agarra fuego y el fallo del suministro eléctrico masivo en la ciudad (Tucson, donde la acción sucede) mientras filmaban.

El diálogo es ingenioso. Por supuesto que es; es “alegre” a fin de cuentas. Por ejemplo, "Los tipos están por aquí como rosquillas de un día. Significa, yo los como, pero yo no quiero invertir en ellos". Sí, acerca de ese título. Es perfecto. Usted verá tantas maneras diferentes "comiendo fuera" es interpretado. Otra línea divertida, explicando por qué muchas rectas (pero no estrechas) mujeres se sienten cómodas con hombres gay: "Es como las chicas están desnudas frente a cachorritos; somos cachorritas con penes". Y una bruja autoproclamada se lamenta cómo ella ayuda a todos sus novios a sal ir del closet: "Yo me siento como un torniquete al Partido Blanco". Ella pregunta a un supuesto tipo gay sobre su virginidad: ¿"Antes que tu empezaras con 'Go Grrrrl,' lo hiciste con alguna chica"? Bueno, sólo un línea más, y permitiré que gocen el resto ustedes mismos: ¿"Si tu nunca has engañado con un chico, estás seguro que escogerías un pene"?

Los actores son realmente adorables, aunque algunas de las cosas que ellos hagan son distantes de adorar. El principio probablemente lo sacudirá y le repugnará la primera vez (la violación no es muy chistosa), pero repentinamente se convierte en divertida, luego caliente, y luego es todo lo que usted puede pero no debe reirse en voz alta.

¡El concepto detrás de esta película es el de carácter-manejado, como en "Omigod, estas personas son los verdaderos caracteres! Un tipo hetero (Scott Lunsford) es demasiado sensible para sus amigas agresivas, hasta que él se enamora de una mujer chiflada (Emily Stiles) que adora la manera gay de los tipos hetero; pero él la debe convencer que no es hetero o ella perderá el interés en él. Ella lo quiere es que salga, para demostrar su homosexualidad con otros hombres, y entonces ella lo seducirá. El tiene un parlanchín compañero de apartamento (Verraros) que es hetero / gay pasivo y que lleva una doble vida como hetero y con un realmente bello chico gay (Ryan Carnes, quien actúa como un jardinero gay en Desperate Housewives). La confusión reina. Y ellos viven entrelazando exquisitamente de lograr sus necesidades con actos sucios y mucho engaño osado.

El punto culminante de la película es la escena con la mas absolutamente extraña aventura de sexo telefónico, en que una mujer trata de prender a un hombre que no quiere tener sexo con otro hombre, de modo que él finge que lo hace con ella: "Mi voz son las manos," ella dice hipnóticamente —mientras todo el tiempo un hombre hace realmente a él el sexo caliente que ella describe por teléfono. La escena está muy caliente, y aunque el sexo no sea gráfico, su mente se volverá loca. Además se ve a los tipos en una desnudez frontal completa. Entonces atravesamos todo el lío emocional de después del coito: los celos, el desconcierto, la culpa y la traición. Añada a esta una visita de la sorpresa que causa algunos valores muy diferentes de la familia y un chalado saliendo —es pero no es. "Es una exposición de la realidad sin las cámaras," observa un actor. Usted se reirá; usted llorará; usted querrá un abrazo. Y no salga cuando los créditos aparecen, o usted se perderá la escena caliente de besos.