Para promocionar su último libro "Music, la fotografa Deborah Feingold dio una tanda de entrevistar a diferentes medios en donde habló sobre las imágenes icónicas de Madonna durante el comienzo de su carreta, a principios de los 80's.
Al hablar con Billboard dijo:
"Yo vivía en un apartamento de una habitación en el West Village y tenía un recipiente con goma de mascar y unos chupetines. No hablamos prácticamente salvo una "ponte así, ahora de esta forma". No había ni estilista de cabello, ni maquilladores, ni vesturio. Solo eramos dos mujeres de trabajo. No tuve que convencerla de nada. Ella y yo trabajamos todo el tiempo. Le di a ella lo que necesitaba, ella me dio lo que yo necesitaba y luego se levantó y se fue. Nunca volví a verla otra vez."
Yo quería fotografiarla y "Musician" (la revista) no lo estaba cubriendo , así que llamé a David Keats en aquel entonces quien era el editor de "Star Hits" y le dije: "¡David de verdad quiero fotografiarla!! Y la reacción de el fue "OK", así era como se arreglaba todo en aquellos días. ¿Te imaginas? "¡Oh, David quiero fotografiarla!" Yo había hecho otros trabajos para Warner Bros, entonces sabía que no iba a ser algo imposible de alcanzar.
En la entrevista con Boston Globe se le preguntó por qué las tomas que hizo con Madonna marcaron un punto y aparte, a lo cual Feingold comentó:
"No tengo explicación para eso. Solo fue una sesión que duró veinte minutos en mi departamento que era tan pequeño que todo los muebles estaban amontonados, incluyendo la cama, la mesa y las sillas. Yo ya estaba preparada. Tenía un asistente. Ella vino con Liz Rosenberg, quien era su agente de publicidad. Su maquillaje ya estaba listo. Yo tenía un recipiente con chupetines y goma de mascar. Todo era muy simple. Utilicé cuatro rollos fotográficos y en cada toma ella se cambiaba. Era como una danza y yo una buena seguidora. Yo tenía la habilidad pero ella lo manejaba. Veinte minutos después, sabíamos que había finalizado y ella se fue. Ella era una mujer de trabajo y yo estaba allá para trabajar y eso es lo que se vio."
"Yo vivía en un apartamento de una habitación en el West Village y tenía un recipiente con goma de mascar y unos chupetines. No hablamos prácticamente salvo una "ponte así, ahora de esta forma". No había ni estilista de cabello, ni maquilladores, ni vesturio. Solo eramos dos mujeres de trabajo. No tuve que convencerla de nada. Ella y yo trabajamos todo el tiempo. Le di a ella lo que necesitaba, ella me dio lo que yo necesitaba y luego se levantó y se fue. Nunca volví a verla otra vez."
Yo quería fotografiarla y "Musician" (la revista) no lo estaba cubriendo , así que llamé a David Keats en aquel entonces quien era el editor de "Star Hits" y le dije: "¡David de verdad quiero fotografiarla!! Y la reacción de el fue "OK", así era como se arreglaba todo en aquellos días. ¿Te imaginas? "¡Oh, David quiero fotografiarla!" Yo había hecho otros trabajos para Warner Bros, entonces sabía que no iba a ser algo imposible de alcanzar.
En la entrevista con Boston Globe se le preguntó por qué las tomas que hizo con Madonna marcaron un punto y aparte, a lo cual Feingold comentó:
"No tengo explicación para eso. Solo fue una sesión que duró veinte minutos en mi departamento que era tan pequeño que todo los muebles estaban amontonados, incluyendo la cama, la mesa y las sillas. Yo ya estaba preparada. Tenía un asistente. Ella vino con Liz Rosenberg, quien era su agente de publicidad. Su maquillaje ya estaba listo. Yo tenía un recipiente con chupetines y goma de mascar. Todo era muy simple. Utilicé cuatro rollos fotográficos y en cada toma ella se cambiaba. Era como una danza y yo una buena seguidora. Yo tenía la habilidad pero ella lo manejaba. Veinte minutos después, sabíamos que había finalizado y ella se fue. Ella era una mujer de trabajo y yo estaba allá para trabajar y eso es lo que se vio."
Silvie le preguntó nuevamente algo "¿por qué cree que la foto de Madonna se volvió una de las más icónicas?" y Feingold contestó:
"No lo se por qué terminó teniendo ese impacto. ¿Fue porque era de principiante? ¿Era la Madonna que todos querían ver antes de volverse famosa? Es tan interesante para mi como lo es para cualquier otra persona."
"No lo se por qué terminó teniendo ese impacto. ¿Fue porque era de principiante? ¿Era la Madonna que todos querían ver antes de volverse famosa? Es tan interesante para mi como lo es para cualquier otra persona."
"Music" es el nombre del libro de Doborah Feingold que se lanzó este mes de septiembre y actualmente el mismo cuenta con una exposición que arrancó este jueves 18 de septiembre y durará hasta el 31 de octubre de 2014. Feingold también participará de diversos paneles, de conferencias y de firma de ejemplares en diferentes lugares de New York.
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